“Me llamo Ludmila Benítez, tengo 18 años y hace poco más de un año perdí mi pierna en un accidente. Como no tengo obra social, un compañero me obsequió una prótesis para poder volver a caminar. Estoy muy feliz y contenta. Estuve un año sentada esperando este momento y hoy estoy muy agradecida. En Clínica Araucarias cuento con la ayuda y el apoyo de mis compañeros y de los kinesiólogos. Ellos me alientan y brindan una gran motivación”.
La emoción y alegría de Ludmila al recibir la noticia por parte de Gustavo una tarde en nuestro gimnasio fue la de todo el equipo de Clínica Araucarias. Gracias a ambos por hacernos parte de esta emotiva historia de solidaridad, y también de superación.